La estilográfica como la conocemos hoy en día ha pasado por un proceso de evolución fascinante; reemplazó a los antiguos y muy usados portaplumas con plumín o palillero. En este no se contaba con un depósito de tinta y por lo tanto se debía sumergir en el tintero cada vez que se deseaba escribir, lo que además de tedioso, podía resultar en manchados en el escrito por goteo de la tinta.
Con el tiempo y el descubrimiento de nuevos materiales y tecnologías, se dio paso al diseño de cartuchos que podían contener la tinta y hacían más sencilla la escritura, dando paso a las estilográficas. Junto con el lápiz, se ha convertido en uno de los instrumentos de escritura más importantes de los últimos tiempos y actualmente no solo es la elegida de dibujantes, sino también de aquellos que buscan un instrumento elegante y profesional.
Aunque todas cumplen con la misma función, no todas las plumas estilográficas están elaboradas de la misma manera. Existen algunas diferencias entre una estilográfica y otra. No tiene nada que ver la construcción de las plumas Parker con la de las plumas Montblanc, por citar dos ejemplos de marcas reconocidas, y conocerlas nos ayudará a elegir la que mejor se adapte con nuestro estilo de escritura.
Tipos de plumas en cuanto al diámetro de escritura
Esta característica se la brinda el plumín, el cual se encuentra elaborado generalmente en acero inoxidable u oro, los cuales evitan la corrosión que puede provocar la tinta, pero a la vez tienen cierta flexibilidad para permitir la escritura natural.
Después del orificio de respiración, en el plumín, se encuentra la punta con una terminación redonda de varios diámetros. Los diámetros comunes son el extrafino (EF, 0.6 mm), fino (F, 0.8 mm), Medio (M, 1.0 mm) y grueso (B, 1.2 mm).
El diámetro y el uso de los símbolos con el grosor de escritura, es de utilidad cuando el ancho de alguna pluma se presenta por letras, ya que hay compañías que suelen modificar la terminología y hasta el momento no se cuenta con un estándar en relación a la denominación de grosores.
Hay que aclarar que hay plumas estilográficas más gruesas, por ejemplo las estilográficas Pelikan, que sin embargo no entran en esta clasificación. Se puede explorar más para ver cuál es el grosor máximo en una pluma.
Tipos de mecanismo de llenado
Para llenar las estilográficas existen cuatro sistemas, el más popular es el cartucho desechable, el cual es además el más sencillo, ya que solamente habrá que desmontar la pluma y sustituir el cartucho vacío por uno nuevo.
El sistema de émbolo es otro de los mecanismos, con este se necesita introducir el plumín dentro del tintero y accionar el émbolo. Luego hay que limpiar bien el plumín para evitar manchas.
El sistema de leva funciona levantando una pequeña palanca que posee la pluma, lo cual genera un vacío en su interior, luego se introduce el plumín en la tinta y se baja la palanca para liberar el vacío, lo que llena el cartucho de la estilográfica automáticamente.
Por último se encuentra el sistema de pistón, en el cual el mecanismo es contrario al émbolo, ya que en lugar de succionar, la presión que se ejerce sobre el pistón termina por llenar el cartucho.
Material del plumín
En cuanto a esto nombraremos a dos tipos: el acero inoxidable y oro. Según los expertos, el acero es un buen aliado para escritura brindándole solidez. El oro es mejor para sesiones de escritura prolongadas al deslizarse con mayor facilidad por el papel.
Cierre del capuchón
Esta parte es la encargada de la protección de la pluma. También podríamos llamarlo tapón o tapa de la pluma. Este puede ir construido del mismo material del que está hecho el cuerpo, en él está agregado el clip, que permitirá que enganchemos nuestra pluma ya sea en una agenda o en la bolsa de una camisa.
El cierre puede ser a presión, magnético, rosca con resorte y giratorio. Aquí también se pueden visualizar algunos adornos, y el peso puede variar dependiendo del material del que está hecho. El mantener tu pluma con el capuchón evitará algún desgaste con la tinta por el secado debido a la constante exposición con el aire y también para proteger la punta, que de haber una caída vertical podría doblarse impidiendo una escritura normal.